Pero no se trata sólo de mÃ. Pienso en ti todo el tiempo, Leo. Ocupas unos milÃmetros cuadrados de mi cerebro (o de mi cerebelo, o de mi hipófisis, no tengo ni idea de con qué parte del cerebro se piensa en alguien como tú). Te has establecido allà definitivamente.
(pequeño fragmento del libro Contra el viento del norte, al que estoy tremendamente enganchada)
(pequeño fragmento del libro Contra el viento del norte, al que estoy tremendamente enganchada)